El agua es vital para la buena salud.

El agua es vital para el correcto funcionamiento de todos los aparatos que componen el cuerpo humano. Algo idéntico ocurre con los demás seres vivos, el agua es esencial para la vida en general. Para gozar de buena salud tenemos que consumir suficiente agua. Aunque hemos escuchado que debemos tomar al menos ocho vasos de agua diariamente, realmente esta sería una cantidad mínima para cualquier ser humano. La cantidad de agua que necesitamos para estar plenamente hidratado es determinada por diversos factores: las actividades que realizamos diariamente, las cuales provocan mayor o menor sudoración de acuerdo a su intensidad; el factor climático, a mayor calor en nuestro entorno mayor sudoración, mayor transpiración, que es utilizada por nuestro cuerpo para mantener su temperatura, además de eliminar desechos por esa vía; el tipo de alimentos que consumimos, hay alimentos con poca cantidad de agua en su composición y otros que son todo lo contrario; los medicamentos, existen cierto tipo de drogas recetadas por los médicos que aceleran el consumo de agua en el cuerpo y hacen que sea necesario que quienes los toman consuman mayor cantidad de agua. Hay varios otros factores que influyen directamente en el conocimiento acerca de la cantidad de agua que necesitamos cada día.

Una cosa es importante para saber si estamos o no bien hidratados… hay que escuchar a nuestro cuerpo. Sí, nuestro metabolismo nos dice la cantidad de agua que necesitamos. Cuando tenemos sed es porque hace mucho rato que ya nos estamos deshidratando, no es normal esperar hasta sentirnos sedientos, el agua debe consumirse antes de que nuestro cuerpo la pida a gritos diciéndonos que tiene sed. Nuestra digestión, y más exactamente la forma en que realizamos nuestras deposiciones, también es un buen parámetro para medir el nivel de hidratación de nuestro cuerpo. Si una persona siente molestias; dolor y sequedad, al sentarse al inodoro a cumplir con la función de eliminar las heces, esa persona tiene que tomar en cuenta esa advertencia y consumir mayor cantidad de agua y vigilar que los alimentos de su dieta sean balanceados, de manera tal que su sistema digestivo se mantenga hidratado.

El agua es nuestra amiga, así que prestémosle la debida atención consumiéndola en su justa proporción de acuerdo a nuestras necesidades.